Reciclaje creativo: la magia del jabón.

Reciclaje creativo: la magia del jabón.

La publicidad engañosa del 2 por 1 o de las rebajas totales…¡si de verdad quieres ahorrar pregúntate si necesitas comprar!

Voy a poner un ejemplo hablando de jabones…

Tengo la sensación de que después de leer este artículo, te preguntarás si de verdad necesitas comprar tantos tipos diferentes de productos de limpieza para el hogar.

Técnicamente, el jabón es una sal, el producto de una reacción química. La reacción entre los triglicéridos (grasas) y una base (normalmente sosa cáustica, (hipoclorito sódico) que también llamamos lejía).

De hecho, para hacer un jabón puedes usar cualquier tipo de grasa, y simplemente utilizando la sosa cáustica tendrá lugar la maravillosa reacción.

En esta entrada veremos qué fácil es convertir el aceite de freír en jabón.

Todo el mundo sabe que no debemos verter el aceite por el desagüe y ¡Te presento una buena solución, aceite, grasiento y mugriento transformado en un producto para, lavar, limpiar y desinfectar!

Comencé a hacer jabón hace 15 años, ¡desde entonces no he parado!

Hacer jabón es muy creativo y desde el principio probé varias alternativas. A la hora de escoger el tipo de jabón y establecer las proporciones entre los ingredientes, las cosas pueden volverse un poco complicadas. De hecho, tod@s los jaboner@s que he conocido a lo largo de los años conservan celosamente su tabla de saponificación, y cada uno tiene su propria teorías respecto a las proporciones según el tipo de grasa utilizada y el tipo de jabón que desean obtener. En realidad, la cantidad de agua y sosa es la que varía de acuerdo con el aceite usado y el cálculo elegido. Por el momento, sin embargo, para no complicarnos demasiado la vida, quiero dar una receta básica para transformar 1 kg de aceite de oliva usado en jabón.

El número de referencia que debe respetar cada jabonero se llama número de saponificación. En Internet encontrarás muchas páginas que comparten información y recetas. Si deseas profundizar en este tema, un sitio que realmente me gusta es: https://www.mendrulandia.es

Considera que en la receta que te daré, la cantidad de agua y sosa se duplicará en comparación con la que utilizaríamos si hiciéramos el jabón con aceite limpio.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las personas cocinan con aceite de oliva, la receta será con esta variedad de aceite. El número de saponificación del aceite de oliva es 0.134. En cualquier caso, por el momento no nos detendremos en cómo calcular las cantidades basadas en este número, pero os daré la receta directamente.

Para convertir el aceite de oliva usado en jabón, necesitamos:
1 – aceite de oliva usado
2 – sosa cáustica (hidróxido de sodio)
3 – agua (preferiblemente agua destilada o de lluvia)

Material:
Guantes, gafas, mascarilla, recipiente, túrmix, molde.

La receta está en gramos, de hecho todos los ingredientes deben ser pesados.
1000 gr. Aceite de oliva usado para cocinar
200 gr. Sosa cáustica
500 gr. agua

1. Pesamos el aceite y lo ponemos en un cubo de plástico después de filtrarlo para eliminar las impurezas
2. Pesamos el agua
3. Pesamos la sosa
4. Disolvemos la sosa en el agua. Esta es la parte más peligrosa del proceso, tienes que usar guantes de plástico y una máscara, algunas personas también usan gafas). Ten mucho cuidado por que al mezclar agua y sosa la solución se calienta mucho y podría incluso llegar a hervir y salpicar. También ten mucho cuidado por que la sosa disuelta en agua libera gases muy tóxicos, no los respires, mezcla la lejía al aire libre o al menos cerca de una ventana abierta y gira la cabeza del lado opuesto mientras mezclas con extrema precaución. Luego deja que la solución se disuelva por completo y que baje un poco la temperatura al aire libre. Asegúrate también de que no haya niños o animales que puedan estar cerca de la solución cáustica! Todo esto se aplica al siguiente paso también, de hecho, cuando mezclamos la lejía con el aceite, la mezcla será cáustica hasta que comience a endurecerse.

5. Combina la lejía con el aceite y mezcla con un túrmix, cada ½ minuto. Deja que el túrmix se enfríe y vuelve a usarlo como antes hasta que la mezcla se vuelva cremosa, en términos técnicos hasta la traza. Significa que la mezcla debe estar completamente emulsionada, no debe haber grasa visible y debe espesarse, pero no endurecerse.

6. En este punto, podemos verter el jabón en el molde. Los moldes deben ser de plástico o madera, nunca de metal. Recuerda también que tu molde debe estar preparado cerca del cubo / recipiente en el que haces el jabón. De hecho, desde la traza hasta que se endurezca el jabón no pasa mucho tiempo, por lo que es importante que el molde esté listo para su uso tan pronto como la mezcla alcance su punto.

Ahora se necesitan 2-3 días de espera hasta que el jabón se endurece bien en el molde. Cuando el jabón se vuelve blanco y duro se puede sacar del molde. Ahora lo dejamos curar por lo menos dos o tres semanas pero cuanto más tiempo mejor.

Muy importante: nunca laves lo que utilizaste para hacer jabón al finalizar el proceso: estará todo grasiento y necesitarás demasiada agua y jabón para lavarlo todo. Si te esperas dos o tres días, hasta que tengas el jabón en su punto, sólo tendrás que aclararlo.

Nuestro jabón tendrá un pH muy alto, por lo que será bueno usar guantes cuando limpiemos con este jabón. Un Ph entre 9-10 es absolutamente normal para un jabón casero. Además, en el caso del jabón hecho con aceite reciclado, siendo la cantidad de sosa más alta, el Ph podría ser aún mayor, pero un Ph alto ayudará a aumentar la acción desinfectante del jabón.

Yo utilizo este jabón como detergente líquido para limpiar el suelo y otras superficies, rayo algo del jabón en un cubo de agua, lo dejo derretir y luego lo uso para limpiar poniéndome guantes.

Si quieres probar a hacerlo dime algo, te daré un par de consejos más para que tu experiencia sea realmente agradable.

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